jueves, 25 de marzo de 2010

"Nuestro Hogar" La pelicula


Está siendo ya filmada la película “Nuestro Hogar” por la productora Fox Films. La historia está basada en la obra mediúmnica de André Luiz, psicografiada por Francisco Cándido Xavier. El papel de André Luiz es representado por el actor Renato Prieto. Un film que sin duda marcará un hito en el cine brasileño y traerá mayor comprensión de la fe espírita. La película estará en cartelera en 2010 y se trata de un proyecto de la Federación Espírita Brasileña (FEB) y de Cinética films. La historia está basada, como hemos dicho, en la obra “Nuestro Hogar” primer romance psicografiado por el médium minero Chico Xavier en el que el médico André Luiz, después de desencarnar, narra la historia de su ingreso en la colonia espiritual que da nombre al libro antes de poder volver a la Tierra para ver a sus seres queridos. En esencia es la historia de un hombre “que va a aprender a amarse así mismo, a sus semejantes y a Dios por encima de todas las cosas”. Publicado inicialmente en el año 1944, el libro se encuentra ya en su 58ª Edición, y en breve alcanzará los dos millones de ejemplares vendidos. Ha sido traducido al alemán, francés, inglés, japonés, esperanto, castellano, italiano, griego y checo. Es considerado uno de los mejores libros espíritas del siglo XX. Diversos pasajes fueron montados para pequeñas obras teatrales así como para programas de radio. Esta producción norteamericana cuenta en su elenco con mayoría de actores americanos más también con figuras brasileñas. La producción realamente impresiona por su estructura y el gran número de profesionales y medios envueltos en ella. Un buena producción, un elenco excelente y una historia fantástica son los ingredientes necesarios para acreditar que éste es un film que promete esclarecer a muchos. Los espíritas del mundo entero esperaremos impacientes el estreno de esta maravillosa película. "Nuestro Hogar" Gran Lanzamiento de la Película basada en la obra psicográfica de Francisco Cándido Xavier a adaptación del libro más popular del médium se estrena en septiembre de 2010 En abril, la biografía sobre él, también llega al cine. En el año del centenario del nacimiento de Chico Xavier, el mayor exponente del espiritismo en Brasil, 2010 se llevará a cabo el lanzamiento de dos largometrajes acerca de él en los cinemas. Además de la cinebiografia dirigida por Daniel Filho, que se estrenará el 2 de abril, los brasileros verán en septiembre al médium en "Nosso lar" (Nuestro Hogar), adaptación del libro del mismo nombre psicografiado por Xavier en 1944. Es el mayor clásico de la literatura espírita nacional, un romance - que se convirtió en una serie - es relatado bajo el punto de vista del espíritu André Luiz, que, como un reportero, transmite sus impresiones sobre el mundo espiritual después de la vida, a Xavier. Dirigido por Wagner de Assis ("A cartomante"), "Nosso lar" es rico en efectos especiales. "La película se desarrolla en una ciudad espiritual llamada Nosso Lar (Nuestro Hogar), el mayor desafio fue la construcción de esa ciudad", explica la productora de la película Iafa Britz. "Durante meses, nuestra directora de arte y un grupo de arquitectos se dedicaron totalmente a este proyecto, que es verdaderamente arquitectónico. Después, todo fue recreado por el personal de efectos especiales." Para la fotografía y los efectos especiales fueron convocados profesionales internacionales, incluido el director de fotografía Ueli Steiger (de "10.000 A.C", y "El Día después de Mañana") y el supervisor de efectos especiales Lev Kolobov, de la empresa canadiense Intelligent Creatures ("La Cacería", "Babel"y"Watchmen"). En el elenco, "Nosso lar" cuenta con Renato Prieto, Othon Bastos, Ana Rosa, Werner Schunemann, Lu Grimaldi, Nicola Siri, Chica Xavier y Paulo Goulart - quien también participa en la película de Daniel Filho (Chico Xavier). Acerca de la posibilidad de producirse una nueva película acerca de Xavier éste año, Britz afirma que "no será así". "Una película es 'prima' de la otra. 'Chico Xavier' se presenta en abril, y la nuestra, el 3 de septiembre. Son películas diferentes. 'Chico' esta basada en una biografía escrita por otro autor. 'Nosso lar' es una adaptación de una obra que fue escrita por el, un libro que tiene un tiraje de 2 millones de copias y que, estadísticamente, ha sido leído por 16 millones de personas", comenta la productora, involucrada en el proyecto desde 2005. "Sabemos del potencial de la película y esperamos que ella atraiga al público. A cualquier persona le puede gustar e interesarse por 'Nosso lar'. Es una historia que puede ser contada no solo para quien es espírita sino también para cualquier otro.", concluye. Nacido en 1910 en el municipio de Pedro Leopoldo (MG) y fallecido en 2002 en Uberaba (MG), Xavier publicó mas de 400 libros en vida, todos ellos, afirmaba, psicografiados a través de entrevistas con espíritus. Se estima que mas de 20 millones de ejemplares de su obra ya fueron vendidos. "Puedes Ver el trailler en Youtube colocando Nosso Lar", esperemos que sea masiva y no solo para Brasil y Colombia su estreno sino para toda latinoamerica.

Exu, tradiciones Yoruba


Exu, en lengua yorubá "esfera" refiere dentro de las tradiciones Yoruba, Bantú y Oyo a espíritus desencarnados.

Origen de Exu
Los ritos, llamados Gedeles u Oro, según el género del difunto antepasado que se invoca, fueron mutando en la diáspora americana, principalmente en las regiones de Brasil, Uruguay y Argentina, hacia unas ceremonias llamadas Umbanda y Kimbanda o Quimbanda.
En realidad, la palabra Kimbanda proviene del bantú y significa literalmente "el que habla con el más allá" y era el titulo que recibía el sacerdote a cargo de los ritos de invocación.
En Brasil, los distintos ritos de las distintas etnias africanas que llegaron esclavizadas (principalmente Bantues, Yorubas, Ketos, Cabindas y Mandingas)si bien al principio mantuvieron su pureza original, se fueron fundiendo hasta dar por resultado un culto sincrético, que recibió también influencias de los Kardesistas del siglo XVIII, y que devino en lo que se llama Kimbanda. La mezcla de culturas e influencias le da un sentido a la Kimbanda apuntando a aquello que se encuentra el infinito, más allá de la vida, de la muerte, de las reencarnaciones y de la evolución espiritual,tal el concepto básico de estos pueblos. En los ritos de Kimbanda, los fieles invocan e incorporan una entidad que recibió el nombre de Exu (o Pomba Gira, según sea el caso), en clara referencia al Orisha Eshu, que es, para la Kimbanda, patrono y jefe de estas entidades bajo el nombre de Bara.

Características de los Exu
Son entidades que prestan servicios en el plano astral y material de nuestra tierra. Además cumplen la función de "policias del astral" , atrapando almas perdidas y llevándolas dónde corresponda. Son los protectores de las riquezas materiales. Es el quién regula el karma, poniendo en el camino de los seres humanos las dificultades y tentaciones, pero también le da la posibilidad de que el hombre las rechace o acepte.Si Exu fuera el mal o el diablo como muchos piensan, no se le permitiría el ingreso al cuarto o casa donde moran los Santos.Exu es quien realiza los trabajos encargados a los Orisha, además de los que se les encargan a ellos mismos. Ellos tienen una organización jerárquica que determina quien es el encargado de cada uno de los trabajos a realizar. Cabe aclarar que nunca trabaja solo, sino siempre en junto a su eterna compañera Pomba Gira.
Son espíritus alegres que llegan a esta tierra en son de paz, para pasar un buen momento, disfrutar de una buena bebida y un charuto (cigarro). Y si se presenta la oportunidad atender a una persona en son de ayuda. Son amantes de las bebidas finas: whisky, cognac, etc. Y de los buenos cigarros.

Variedades de Exu
Los Exus se diferencia por género, llamando a los Exus hembras Pomba Giras.
Los Exus tienen nombres propios y funciones bien específicas, como, por ejemplo, Exu Tranca Ruas, encargado de abrir o cerrar los caminos, o Maria Padilha, relacionada con temas sexuales y amorosos.
Los Exus suelen ser bromistas, pero muy serios y efectivos en sus trabajos. Se los agrupa en pueblos y reinos, de acuerdo al lugar donde habitan.
El "pae" o la "mae", encargado de incorporar a la entidad, elegirá su línea y forma de trabajo.

Los siete caminos de Exú
Exú posee en el orden místico los siete reinos de la creación, simbólicamente son los siete caminos que el hombre necesitará transitar a lo largo de su vida.

1)el camino de la espiritualidad.
2)El camino del discernimiento.
3)El camino de la fecundidad.
4)El camino de la abundancia.
5)El camino del trabajo.
6)El camino del placer.
7)El camino del amor.

Colores de Exú
Los colores que los identifican son el rojo y el negro, este ultimo representando todo lo oculto en potencia y el rojo como elemento que dinamiza lo oculto permitiendo ver dentro de el.
Para exú es negro arriba, rojo abajo. Para Pomba Gira es al revés.

Reinos de Exú
Està dividida en Siete Reinos, cada Reino consta de nueve pueblos.
Ya instalada en Brasil la Kimbanda comienza a desarrollarse bajo diversas lineas o formas de culto. Estas líneas o Reinos provienen de la mezcla de distintas etnias y tendencias pero con una marcada diferencia entre ellas,basada en el tipo de ritual que realizaban. Estructurada y organizada cada línea tenia un esquema de desenvolvimiento y un jefe que las gobernaba.
* Reino de la Encrucijada: Reyes Exu Rey de las 7 Encrucijadas y Pombagira reina de las 7 encrucijadas.
* Reino dos Cruceros: Reyes Rei Dos 7 cruzeiros y Rainha dos 7 Cruzeiros.
* Reino Das Matas: Reyes Exu Rei Das Matas y Pombagira Rainha Das Matas.
* Reino Da Kalunga Pequeña: Reyes Exu Rei Da Kalunga y Pombagira Rahina Da Kalunga.
* Reino Das Almas: Reyes Exu Rei Das Almas "Omolú" y Pombagira Rainha Das Almas.
* Reino Da Lira: Reyes Exu Rei Das 7 Liras y Rainha Das Marias (Rainha Maria Padilha).
* Reino Da Praia: Reyes Exu Maré o Da Praia y Pombagira Rainha Da Praia.

Pomba Gira
Son entidades que representan la parte femenina de Exú. Los exú son espíritus que se agrupan en la kimbanda. Exú fue el primer ser espiritual que se ubicó en la Tierra, en los comienzos de la creación, donde todo era caos, sombras, y fuego, simbólicamente así también la luz, el orden, y las aguas, por lo que debía lograr poner un orden a todas las cosas y los elementos creados.
Son mujeres que en sus vidas pasaron por muchas pruebas que no las hicieron muy afortunadas y con frecuencia sufrían desengaños amorosos. Sin embargo, eran mujeres de aspecto lujoso, bellas y adineradas, tenían buena fortuna para todo lo demás. Gustos caros y un poco sibaritas, champagne, licores, cigarrillos finos..., pero en el fondo sin llegar a poder disfrutar nunca del auténtico amor.
Generalmente no tuvieron una muerte apacible y tranquila, por éso se siguen reencarnando para la liberación de su alma y cumplir con sus diferentes misiones. Una de sus funciones es la de redireccionar las emociones y pasiones de los humanos por un caudal positivo y que lleguen a buen fin. Son astutas y conocen mejor que nadie el género humano, por éso es imposible engañarla, sabe siempre cual es el fondo de nuestras auténticas peticiones.

lunes, 22 de marzo de 2010

Diferencia del medico y del sanador


Si considera la posibilidad de acudir a un sanador, le conviene saber que los sanadores trabajan en un con- texto muy distinto al de los médicos. Los dos pueden complementarse si se mantienen los canales de co- municación abiertos y se establece un clima de confianza. Puesto que creo que en el futuro muchos médicos y sanadores trabajarán juntos en beneficio de todos, he consagrado el capítulo siguiente a esta perspectiva. Muchos pacientes acuden a un sanador para pedirle los mismos servicios que ofrecen los médicos. La ma- yoría de nosotros vemos la enfermedad bajo el prisma del sistema médico establecido en nuestra sociedad occidental. La gente está tan acostumbrada a acudir a un médico para librarse de una dolencia concreta, que esperan de la tarea curativa que mitigue el dolor y cure también una enfermedad específica. primero que los sanadores deben hacer cuando reciben la visita de un paciente con esa visión es edu- carle acerca de qué se ofrece y qué no se ofrece. Para verlo más claro, empecemos por la estructura básica de una visita a la consulta de un médico, para compararla con lo que ocurre cuando usted acude a un sanador. 1. El médico examina al paciente en una sala de reconocimiento. 2. El médico ordena la realización de unas pruebas que ayudarán a determinar cuál es el trastorno. 3. Tras el examen, el paciente y el médico se reúnen en otra sala, «el despacho del médico», donde el médico se sienta detrás de una mesa y habla de lo que considera que es el problema. El médico hace lo que puede por el paciente hasta que llegan los resultados de las pruebas. 4. El paciente concierta otra cita para después de las pruebas. 5. En esta cita, el médico efectúa otro examen, facilita los resultados de las pruebas y da un diagnóstico. El médico prescribe un método de tratamiento basado en el diagnóstico o determina la realización de más pruebas si las primeras no son concluyentes. 6. El tratamiento suele consistir en una medicación o intervención quirúrgica para resolver el problema. Cuando los pacientes acuden a un sanador, muchas veces esperan que se sigan los mismos seis pasos. Desean un examen psíquico. Piden al sanador que elimine (aparentemente de un modo mágico) su problema, tal y como las píldoras y la cirugía resuelven algunos problemas fisicos. Mucha gente espera una visita posterior a la curación en la que el sanador dará un diagnóstico y un pronóstico del tiempo que llevará «eliminar el problema». La mayoría de sanadores no utilizan la estructura de seis pasos cuando trabajan con sus pacientes. Por lo general, se habla muy poco, no hay pruebas, no hay diagnóstico, no se prescribe ninguna medicación, y muchas veces no se da explicación alguna sobre lo que ha ocurrido antes de la curación, lo que ocurre durante ella, o lo que ocurrirá después. Los pasos de una sesión curativa son muy simples.
1. Los sanadores suelen empezar por una breve charla con el paciente sobre el motivo de su visita. Algu- nos sanadores se limitan a pedir al paciente que entre, se quite los zapatos y se tienda en la camilla de curación o se siente en una silla.
2. El sanador trabaja con el paciente, tocándole o sin tocarle, según las técnicas curativas que utilice. El
sanador puede facilitar alguna explicación. Tal vez se produzca algún diálogo durante la curación.
3. El sanador termina, abandona la sala y pide al paciente que descanse unos minutos antes de incorporarse.
4. Posteriormente, se habla muy poco, y el sanador pide al paciente que regrese en el momento oportuno.
Muchos pacientes quedan decepcionados por su primera experiencia curativa, por cuanto no comprenden qué ha ocurrido. Se sienten más relajados y probablemente mejor, y quieren saber por qué. Tal vez regresan a su trabajo con todo un cúmulo de interrogantes, todos ellos basados en el sistema de enfermedad (y en la metafisica M-1) aceptado en la sociedad occidental.

Pueden plantearse preguntas como éstas:
«¿Qué enfermedad tengo?» «¿Tengo un tumor? ¿Qué clase de tumor?» «¿Puede usted quitármelo?» «¿Cuántas curaciones requerirá?» «¿Cuánto me costará?» «¿Tengo las trompas de Falopio obstruidas y me impide quedar embarazada? Abralas, por favor. Los médicos dicen que no pueden.» Después de una curación, los pacientes dicen cosas como: «Bueno, en realidad no me siento muy distinto, pero sí más relajado.» «¿Qué me ha hecho?» «Ahora cuénteme exactamente qué ha hecho.» «¿ Cuánto durará? » «¿Se ha marchado? ¿Volverá?» «¿Debo volver? ¿Cuántas veces más?» Todas éstas son preguntas importantes y válidas que requieren una respuesta, pero emanan del sistema mé- dico y de cuidado de la salud vigente hoy en día en nuestra sociedad. Para responderlas de un modo signi- ficativo para el paciente, el sanador debe instruirle en una perspectiva distinta de la salud y la enfermedad. Independientemente de si los sanadores están familiarizados o no con el contexto científico holográfico y la metafisica M-3 que se han expuesto en el capítulo 3, su cometido principal es holístico: ayudar a los pacientes a crear salud en todas las áreas de la vida. Lo hacen limpiando y equilibrando la energía del paciente, esfor- zándose por alinear su intención de sanar, y ayudando al paciente a conectarse con el núcleo más profundo de su ser, fuerza creativa y conciencia interna. Dirigen energías curativas hacia el sistema energético del pa- ciente. Muchos sanadores trabajan totalmente por intuición, dejando que sus manos se muevan con plena libertad. No ofrecen explicación alguna sobre lo que aqueja al paciente ni sobre lo que acontece durante la curación. Es por ello que la denominan «curación por la fe». Otros tratan de ofrecer unas explicaciones que tal vez no tienen ningún sentido para el paciente. Algunos disponen de sistemas de conocimiento totalmente planificados. Tales sistemas pueden ser conocidos por otros sanadores, como el sistema de acupuntura, mientras que otros pueden haber sido desarrollados perso- nalmente por el sanador y son específicos para él. Describen qué ocurre en el paciente y cómo funciona la curación. Tales explicaciones pueden resultar complejas para el paciente, que no está instruido en el sistema concreto que utiliza el sanador. Para educar a los pacientes, yo siempre busco un terreno de comprensión común en el que conversar. Luego explico lo mejor que puedo el proceso curativo, que equivale a iniciarse en la curación. Digo a mis pacientes que la curación seguirá desarrollándose en su interior, y les explico hasta qué punto afectará su vida. Recuerdo una sesión con una paciente nueva llamada Liz, que padecía una úlcera y quería eludir la cirugía. Liz entró en mi despacho y dijo: «Ahora dígame exactamente qué hace usted». Quedé un momento perpleja ante aquella pregunta, y pensé: «Me pregunto si planteó la misma cuestión a su cirujano, y qué le respondería éste». Sin duda, tardaría años en explicar con exactitud qué es lo que hago. Una paciente como Liz debería ser reeducada por completo en la visión holográfica de la realidad, en las causas de la enfermedad desde esa perspectiva, en el sistema energético humano, en las técnicas terapéuticas, y en las técnicas curativas. De modo que me interrogué a mí misma: «¿Cuál es la pregunta profunda que Liz me plantea? ¿Qué desea saber en realidad?». Obviamente, Liz trataba de asumir la responsabilidad sobre su salud y su curación. Deseaba sinceramente llegar a comprender qué podía esperar de las sesiones curativas. Quería saber qué podía darle yo. Su pregunta venía a decir: «¿Cuáles son las posibles consecuencias de las sesiones curativas?». Ella no tenía idea de la amplitud que podía tener el efecto. No sabía hasta qué punto todo dependía de ella y de su aceptación del cambio personal en la vida. No sabía que el campo energético humano existe y afecta el cuerpo fisico. Y, por encima de todo, ignoraba que podía curarse a sí misma con su intención de sanar (nivel del hara) y con su fuerza creativa interna (nivel de la estrella del núcleo). Mi reto consistía en cubrir un vasto espectro de conocimientos en unos minutos. Busqué una analogía sencilla con la que empezar y recordé cómo funciona una radio. Por supuesto, dispondría de tiempo para brindar explicaciones más detalladas durante las sesiones curativas que seguirían. De modo que dije: «¿Ha oído hablar del campo energético humano, o aura?». «No», respondió Liz. «Bueno, hay un campo de energía que rodea el cuerpo y penetra en él. Está estrechamente relacionado con su salud. Cuando usted enferma, es porque el funcionamiento normal de ese campo ha sido perturbado. Lo que yo hago es volver a alinear ese campo, cargarlo y repararlo. Se parece un poco a la acupuntura. ¿Ha oído hablar de eso?» Dijo Liz: «Sí, he oído hablar de eso, pero no sé mucho sobre ello». «Bueno, la acupuntura es una antigua técnica curativa de Oriente, que trabaja equilibrando el campo ener- gético, el cual suministra bioenergía a los diversos sistemas de su cuerpo. Esa energía es muy potente. De hecho, aportamos más energía al cuerpo mediante ese campo que comiendo. ¿Se ha dado cuenta de que en los días de sol usted tiene más energía que en los días nublados? Eso se debe a que el sol carga la energía presente en el aire. Luego la absorbemos a través de nuestro sistema energético. En nuestra cultura, no pensamos demasiado en ello porque nos concentramos prioritariamente en el cuerpo fisico. Pero en China, Japón y la India se sabe que es muy importante para nuestra salud. Sus sistemas se basan en el conocimiento de esos campos de energía vital.» Liz replicó: «¿De dónde procede esa energía?». «La fuente de esa energía reside dentro y alrededor de usted -respondí-. Es como las ondas de radio, que están siempre en el aire. Usted sólo necesita saber cómo recibirlas para beneficiarse de ellas. Conecte la radio y sintonice la emisora que desee. Su campo de energía es como una radio. Mi misión consiste en repararla y ayudarle para que aprenda a sintonizarla mejor. Yo le ayudaré a abrir y equilibrar sus ckakras.» «¿Mis qué? ¿Mis chakras?», preguntó Liz. «Los chakras de su aura son sus receptores de energía -expliqué-. Parecen torbellinos de energía que, en virtud de su giro, absorben energía como lo haría un remolino. Una vez que la energía se ha introducido en su cuerpo, fluye a través de las líneas energéticas de su campo hacia sus órganos. Cuando se registra un trastorno en su campo, sus órganos no reciben la energía que necesitan y se debilitan, lo que termina por permitir el acceso a las infecciones u otros problemas físicos. » «Esto parece bastante simple -admitió Liz-. ¿De modo que usted viene a decir que podría haber contraído esta úlcera porque mis líneas energéticas se han debilitado?» «Es, claro está, algo más complejo que esto, pero ésa es la idea a grandes rasgos. El modo en que usted reacciona a las situaciones de estrés puede apreciarse en su campo. Habitualmente, usted distorsiona su campo de tal forma que extrae energía sana de la región del estómago y atrae energías inadecuadas y, por lo tanto, insanas hacia su estómago. En cuanto hayamos reequilibrado su campo, podrá percibir las energías adecuadas y sanas en esa zona. Ahora, lo que usted experimenta como "normal" no es saludable para usted.» «¿Qué quiere decir con eso?» «Centre su conciencia en su estómago», sugerí. «Lo noto igual que siempre.» «Después de la curación, lo notará muy distinto -dije-. Entonces comprenderá lo que quiero decir. Es algo que usted debe experimentar. Es una experiencia sutil, pero muy intensa en lo que concierne a la salud. Con el tiempo, aprenderá a mantener el equilibrio oportuno de energías en su organismo, y podrá conservar un nivel de salud más elevado. Así, cuando yo reequilibre su campo, la energía fluirá correctamente hacia sus sistemas corporales, y restablecerá su salud. Podrá aprovechar todos los campos energéticos que le rodean. Yo llamo a esos campos energéticos "campos de salud universal". Están al alcance de todo el mundo. No sólo están disponibles para su salud física, sino también para su salud emocional, mental y espiritual. De modo que ahora, cuando yo trabaje con sus campos, trabajaremos también con sus aspectos emocionales, mentales y espirituales que tienen relación con el hecho de haber contraído una úlcera. Como ve, no se trata tan sólo de una cuestión fisica. Todo aquello que esté curado personalmente para usted sanará también cualquier aspecto de su vida con el que esté conectado.» «¿Qué quiere decir con eso? -preguntó Liz-. ¿A qué conexiones se refiere?» «Desde el punto de vista del sanador -proseguí-, todo está conectado con todo lo demás. Es la perspectiva holística. Significa que su úlcera, que es consecuencia de un exceso de acidez en su estómago debido a su reacción al estrés, no sólo afecta a su digestión y nutrición, sino que es una señal que me indica que probablemente usted experimenta tensión en todos los aspectos de su vida que tienen que ver con la "diges- tión" o la nutrición personal. En otras palabras, incluso cuando alguien le da algo, a usted le cuesta trabajo aceptarlo y dejar que le haga bien.» «Esto me resulta familiar, pero no veo cómo podría relacionarse con una úlcera», replicó ella. «Sí, bueno, empecemos desde donde estamos ahora, y dejemos que sus experiencias sigan su curso. Ya nos ocuparemos de las conexiones a medida que se presenten. Entonces se las explicaré con mayor claridad.» «¿Cuánto tardaré en restablecer la salud?», inquirió Liz. «El número de sesiones necesarias depende de cómo responde su organismo a la curación, hasta qué punto (usted) puede asumir el cambio, y cuánto tiempo es capaz de mantener ese cambio. El cambio no resulta siempre fácil, ¿sabe?, porque afecta a todas las áreas de su vida, como ya he dicho. Se requiere algún tiempo para integrar los cambios. Tenga en cuenta que queremos llegar a la causa más profunda de la úlcera, no sólo a la úlcera. Queremos que usted sea capaz de aceptar y disfrutar todo aquello que reciba. Queremos averiguar por qué no cree usted que está bien.» «Creo que está bien recibir -repuso ella-. Pero es cierto: siempre me siento en deuda con la persona que me ha dado algo. No me gusta deber a nadie. ¡Vaya!, no sabía que esto tuviera tanta importancia. ¿Cree que su técnica dará resultado?» «Trabajar con el campo energético humano es, de hecho, más efectivo en determinadas enfermedades que nuestra medicina convencional -respondí-. Por lo general, recibo a gente aquejada de enfermedades con las que nuestro sistema médico no tiene demasiado éxito; personas con cáncer, colitis, trastornos inmunitarios, virus, jaquecas, etc.» «Bien, me alegro de estar aquí. Parece interesante. Empecemos.» Liz deseaba saber en qué consistía todo el proceso curativo, y pudimos comunicarnos con claridad. Esto le ayudó mientras avanzaba por el proceso curativo. Al cabo de varias semanas trabajando juntas, su úlcera de- sapareció y ella recuperó la salud. No sólo eso, sino que también cambió de profesión e inició una nueva relación.

como satisfacer su sistema equilibrado


Usted contiene en su interior un prodigioso sistema de control y equilibrio que ha sido diseñado para mantenerle a usted, su campo aural y su cuerpo fisico en perfectas condiciones de funcionamiento. Yo lo llamo «sistema de equilibrado». Este sistema sostiene su modelo personal de integridad. Cada vez que se desequilibra algo en sus cuerpos energéticos o en su cuerpo fisico, este sistema se esfuerza automáticamente para restablecer el equilibrio. La mayor parte de este sistema funciona por debajo del nivel de su conciencia. La sabiduría almacenada en este área de su ser es probablemente mucho mayor de la que usted es consciente. Tan sólo estamos empezando a aprender a utilizarla conscientemente. En el pasado, no hemos concedido demasiada importancia a nuestro sistema de equilibrado, porque se opone directamente al concepto de entropía que se deriva de la metafisica M-1. La segunda ley de la termo- dinámica demuestra que los sistemas se descomponen y deterioran constantemente, y que no es posible ex- traer de un sistema más energía de la que se deposita en él. Si se deja un trozo de hierro expuesto a la lluvia, se oxidará. La madera se pudre; las hojas se marchitan; y nosotros envejecemos y morimos. La energía de un sistema siempre termina por agotarse. No se puede construir una máquina de movimiento perpetuo. Dentro del sistema M-1, esperamos el deterioro en todo. Pero si se aplicara esta ley al mundo entero, supondría una involución en la evolución, que, como podemos comprobar con sólo mirar a nuestro alrededor, no es verdad. Las formas biológicas evolucionan continuamente en sistemas más desarrollados, inteligentes y especializados. Rupert Sheldrake, doctor en Filosofia, bioquímico y autor de A New Science of Life (Una nueva ciencia de la vida), The Presence of the Past (La presencia del pasado) y The Rebirth of Nature, estudió los sistemas biológicos y desarrolló el concepto de los campos morfoge-néticos y la teoría de la resonancia mórfica. Sus trabajos demuestran que las formas biológicas evolucionan constantemente a través de un campo vital unificado e inteligente subyacente: el campo morfogenético. Este campo vital mantiene automáticamente la salud o tiende a restablecerla. Este campo no sólo está vivo y en constante evolución, sino que tiene una resonancia mórfica con todos los demás campos vitales. Es decir, está en contacto y se comunica con todas las demás formas de vida. Lo que le ocurre a una criatura se comunicará a todas las demás criaturas a través de la resonancia mórfica. Aquello que aprende una criatura se transmitirá, en un momento u otro, a todas las demás criaturas. Su sistema de equilibrado es un campo morfogenético, basado en el principio vital universal de orden que se deriva de la metafisica M-3 y del modelo holográfico. La evolución construye continuamente formas de vida cada vez más complejas y evolucionadas, con una inteligencia y unas aptitudes cada vez mayores. Esta construcción continua requiere más orden y equilibrio dentro de cada sistema más complejo. En cada organis- mo vivo hay una predisposición al equilibrio y el orden. En lo concerniente a los campos energéticos, esto supone una predisposición al equilibrio y la coherencia dentro de su campo. Además, significa que su campo tiende naturalmente a la sincronización con todos los campos de energía vital. La naturaleza básica de usted es la de estar sincronizado con toda la vida. En el nivel fisico, su sistema de equilibrado funciona automáticamente. Si su estómago necesita más ácido, no se molesta en decírselo; se limita a producir más. Si usted necesita más oxígeno, su cuerpo respira más rápida y profundamente. Por otro lado, si el cuerpo necesita algo que no puede suministrarse por sí mismo, el sistema de equilibrado actúa a través de los sentidos para anunciarle que debe ocuparse de ello. En el primer nivel del campo, usted experimenta todas las sensaciones corporales. Si tiene sed, lo sabrá a través del primer nivel del campo. Puesto que todo lo que hay en el campo energético puede considerarse en términos de frecuencias, cuando usted tenga sed, el primer nivel de su campo aural estará bajo en frecuencia de agua. En otras palabras, una deficiencia de frecuencia de agua en el primer nivel del campo provoca la sensación de sed. Cuando el primer nivel del campo está bajo en energía -por un exceso de actividad, por ejemplo-, sus vibraciones normales disminuyen y sus líneas se debilitan. Usted experimenta este cambio en su campo sintiéndose cansado. De este modo, el primer nivel de su campo le dice constantemente cómo debe ocuparse de su cuerpo. Le dice cuándo necesita ejercicio, sueño, comida, ropa más fresca o de abrigo, cuándo debe cambiar de postura, despejar las fosas nasales, ir al baño, etc. Sentirse bien, sano y vigoroso corresponde a un primer nivel del campo aural cargado, equilibrado y cohesionado. A medida que empecé a ahondar en estos procesos con mis pacientes, veía con claridad que los mensajes que informaban a los pacientes de aquello que requería atención procedían de todos los aspectos de su vida. Su sistema de equilibrado le ayuda a cuidar mejor de sí mismo en todos los niveles. Cuando usted hace, siente o piensa cosas que no son saludables para usted, su sistema de equilibrado le enviará mensajes para convencerle de que adopte una conducta más saludable para usted en todos los aspectos de la vida, entre ellos sus relaciones personales, su profesión, su entorno y su espiritualidad. Esos mensajes proceden de los demás niveles de su campo aural y se perciben, también, de la simple sensación de molestia. El tipo de molestia corresponderá a los tipos de experiencias vitales asociadas a cada uno de los niveles del campo aural, como vimos en el capítulo 2. La molestia o el dolor psicológicos vendrán de un desequilibrio en los niveles asociados a su funcionamiento psicológico, los niveles dos y tres. El dolor o la incomodidad en las relaciones procederá de un desequilibrio en el nivel cuatro, mientras que el trastorno o dolor espiritual se derivará de un desequilibrio en los niveles cinco, seis y siete. Permanezca atento a estas formas distintas de mensajes de su sistema de equilibrado. Manténgase sintoni- zado y preste atención a cómo se siente en diversas situaciones de la vida. ¿Qué siente respecto a su equili- brio psicológico? ¿Qué siente por las personas con las que se relaciona? ¿Se siente espiritualmente conectado y satisfecho? Usted puede cambiar las situaciones en las que no se siente bien, sean cuales fueren. Son insalubres. Quizá necesite más nutrición en determinadas áreas. Tal vez desee dedicar menos tiempo a otras. Puede optar por dejar atrás ciertas situaciones, liberarse y dejar que su vida cambie. En cuanto aprenda las fases por las que debe pasar para cambiar su salud y su vida (véase el capítulo 7) y las necesidades humanas verdaderas y naturales que usted alberga y que le aportarán la salud una vez satisfechas (véase el capítulo 8), el resto de este libro le proporcionará la información específica y detallada que puede utilizar para equilibrar su vida. Esto infundirá salud y alegría a su vida. Cómo ocurre en la vida cotidiana el desequilibrio que conduce a la enfermedad No obstante, usted puede convencerse a sí mismo de que resulta más fácil aclimatarse a una situación insalubre que cambiarla. Muchas personas se empeñan en negar muchas áreas de su vida porque les parece dificil o imposible cambiarlas. Para algunas de ellas, el precio parece demasiado alto como para intentar el cambio. Parece más sencillo convencerse a sí mismo para aceptar de la vida menos de lo que quiere o nece- sita que pagar un precio aparentemente demasiado alto como para correr el riesgo de cambiar. Esta clase de rechazo puede persistir durante años hasta que las circunstancias de la vida obligan al cambio, generalmente en el contexto de una crisis personal. Por desgracia, es precisamente esto lo que provoca muchos de los tras- tornos fisicos que sufre la gente. Cómo y cuándo responde usted a un desequilibrio, y en consecuencia a las señales de incomodidad enviadas por su sistema de equilibrado en sus niveles aurales, tiene mucho que ver con la salud de su cuerpo. Cuanto más capaz sea de responder a esas exigencias, más en forma mantendrá su cuerpo y más fuerte será su sis- tema inmunitario para combatir las posibles enfermedades. Para conservar la salud, es necesario mantenerse alineado con el propio sistema de equilibrado. Si usted se encuentra en un estado de salud precario, la tarea que le aguarda es alinearse conscientemente con su siste- ma de equilibrado, restablecer su sabiduría y seguir sus consejos. La mayoría de la gente ignora muchos de esos mensajes cuando cree inconveniente satisfacerlos. Veamos un ejemplo sencillo de lo que ocurre cuando se ignora un mensaje. Si usted no concede a su cuerpo el sueño que necesita cuando lo necesita, su cuerpo incurrirá en un esta- do de sobreesfuerzo. Las glándulas suprarrenales le proporcionarán la energía suplementaria para proseguir su actividad. Si convierte esto en un hábito, empezará a experimentar el estado de sobreesfuerzo adrenalítico como normal. Esto implica que ya no será capaz de reconocer el mensaje «estoy cansado y necesito descansar» que envía el sistema de equilibrado de su cuerpo. Si persiste en ese sobreesfuerzo, las glándulas suprarrenales terminarán por gastarse, y usted puede sufrir un «agotamiento». Lo que sucede en el agotamiento, como saben muchos terapeutas, es que el paciente pierde la mayor parte de su energía. Y no resulta fácil recuperarla. Aunque usted experimente un estallido de energía, no durará mucho, y tendrá que descansar. A veces se necesitan hasta tres meses para volver a una rutina de trabajo normal. Usted no sólo ha agotado las fuentes de energía normales de los procesos metabólicos de su cuerpo, sino también ha agotado sus reservas, que se obtienen de las glándulas suprarrenales. Conceda a su cuerpo la cantidad de descanso que necesite y cuando lo necesite. Recuerde que existen di- rectrices generales para dormir por la noche, pero no hay nadie igual. ¿Cuándo le gusta dormir a su cuerpo? ¿Es usted un pájaro matutino o una lechuza? ¿Necesita siete, ocho o nueve horas de sueño reparador por la noche? Establezca su propia rutina. Concédase un respiro a la hora del día a la que suele sentirse cansado. Además de aprovechar el descanso nocturno que cada cual necesita, he descubierto que un breve descanso de cinco a diez minutos tan pronto como uno se siente cansado resulta de gran ayuda. Es una necesidad para quien padece problemas de espalda. La mayoría de las recaídas se producen cuando una persona está cansada o hambrienta. Busque formas nuevas y creativas de descansar durante breves períodos allí donde esté. Así, por ejemplo, puede efectuar una sencilla meditación si puede disponer de cinco minutos para estar a solas en su despacho o incluso en el baño. Hágalo sentado, con la espalda recta y los ojos cerrados, respirando hondo mientras mantiene su mente concentrada en una luz situada en el centro de su cabeza. Le sentará de maravilla, y nadie le echará de menos. Si puede cerrar la puerta de su despacho durante unos minutos, lleve una alfombrilla, o incluso una toalla de playa, al trabajo. A la hora del descanso, extienda la toalla en el suelo, tiéndase sobre ella con las piernas flexionadas a la altura de las rodillas y apoyadas sobre el asiento de su silla. Ésta debería ser lo bastante alta como para permitirle levantar ligeramente su espalda con un pequeño tirón de la parte posterior de las rodillas. Otras maneras de descansar consisten en desentumecer las extremidades a menudo o dar cortos paseos. Comprobará que la jornada le resulta mucho más plácida. Si es usted autónomo, dispondrá de un mayor control sobre su rutina de trabajo que si tiene un empleo de nueve a cinco. Pero incluso las personas que cumplen un horario intensivo y fijo pueden aprender a descansar durante las pausas. Si usted es un profesional de la asistencia sanitaria o trabaja en una consulta, procure no programar sesiones que lleven mucho tiempo. A mí, por ejemplo, me gusta echar una siesta de treinta a cuarenta minutos inmediatamente después de almorzar los días en los que doy largos programas de formación. Me refresca completamente, y vuelvo al trabajo como si empezara un nuevo día. La mayoría de personas no se dan cuenta de la libertad que tienen para programar este tipo de cosas. Es como aficionarse a la meditación o al ejercicio; en cuanto usted ha decidido por fin hacerlo, no tiene dificultades para encontrar el tiempo. Su sistema de equilibrado funciona también con la comida. Cuando usted necesita alimento, tiene hambre. Dispone de un apestato dentro de su sistema. Funciona de manera muy similar al termostato de su horno, que enciende o apaga el horno según la temperatura a la que lo programe. Si ha podido ponerse en contacto con su apestato de una forma clara, tendrá hambre sólo cuando su cuerpo necesite alimento. Y usted deseará el tipo de comida que le dará exactamente lo que su cuerpo necesita cada vez que tiene hambre. Sabrá también qué cantidad de comida requiere el cuerpo. Dejará de comer cuando el cuerpo ya tenga bastante, en lugar de «rebañar el plato» como si la comida fuera más importante que su cometido. Veamos cómo funciona su apestato en lo que se refiere al campo aural. Usted tiene hambre porque su campo carece de determinadas frecuencias que pueden encontrarse en ciertos alimentos que usted está acostumbrado a ingerir (suponiendo que lleve una dieta completa y equilibrada). La falta de tales frecuencias provoca el apetito de los alimentos específicos que contienen esas frecuencias. Cuando se han restituido las 42 frecuencias, usted ya no siente hambre de la comida que corresponde a la frecuencia concreta, que ahora está recargada en su campo. Sin embargo, usted puede seguir teniendo hambre de las frecuencias que no ha restituido. Por lo tanto, es importante encontrar esa clase de alimento para satisfacer sus necesidades de frecuencia. Por qué ignoramos nuestro sistema de equilibrado Cada vez que algo requiere una atención suplementaria y usted ignora el mensaje de incomodidad que transmite el sistema de equilibrado, éste le mandará un mensaje más alto en forma de dolor. Si este mensaje no se considera importante, st hará todavía más alto. ¿Cómo? El dolor será más intenso. Este proceso con- tinuará hasta que usted haga algo al respecto. Pregúntese a sí mismo: ¿Dónde se localiza la molestia o el dolor en mi cuerpo? ¿Cuánto hace que lo sé? ¿Qué he hecho al respecto? Si se plantea estas preguntas, tomará conciencia casi de inmediato de las mo- lestias en su interior que usted se ha acostumbrado a ignorar, posiblemente durante años. Todos lo hacemos. Cuanto más tiempo ignoramos los mensajes y los síntomas, más fuerte sonarán esos mensajes. Y los sín- tomas serán más agudos. Incluso creamos enfermedades negándonos simplemente a responder a los mensa- jes y a cuidar de nosotros mismos. ¿Por qué nos empeñamos en esta actitud? Existe un motivo principal: el miedo. Debajo del rechazo subsiste el miedo. Tememos aquello que deberemos afrontar si abandonamos la actitud de rechazo. Yo lo llamo «miedo a la fiera interior». Todo el mundo tiene miedos. ¿Cuáles son los suyos? Es su miedo lo que frena y bloquea su capacidad de respuesta a los mensajes de su sistema de equilibrado. Cuando usted no responde a su sistema de equilibra- do, crea más dolor en su vida. Su miedo y la negación del mismo le aproximan más a la creación de aquello que usted teme en la vida bloqueando su capacidad natural de restablecer el equilibrio. Esto se aplica a todas las personas, a todas las enfermedades, e incluso a aquellos que no se consideran enfermos. (Los médicos han afirmado que suele haber muchas enfermedades presentes en el interior de seres humanos normales que se consideran sanos.) Si usted acepta que el rechazo de su miedo bloquea su curación natural y el proceso de crecimiento, le será más fácil recordar que sus síntomas son aliados. Le mantienen informado sobre su estado de salud. ¿Hasta qué punto es capaz de responder a ellos? ¿Cuál es su capacidad de respuesta? El rechazo puede plantear un problema muy grave. Así, por ejemplo, en cierta ocasión vino a verme una persona que poseía un alto nivel de rechazo. Tenía exceso de peso, y llevaba un maquillaje exagerado, gafas de sol y una peluca. Era imposible saber cuál era su aspecto real. Me contó que acababa de poner fin a una relación, había perdido su casa, y carecía de amigos y dinero. Había contraído un enorme tumor cancerígeno en la zona de la mandíbula y la garganta. Se lo habían diagnosticado dos años antes, y le habían prescrito un tratamiento. Ella decidió «curarse» a sí misma sin ayuda porque había logrado «curar» a su gato. Cuando acudió a mí, mi elevada percepción sensorial me permitió ver que el tumor se estaba extendiendo hacia la columna vertebral, en la región del cuello. La paciente sentía un hormigueo en los brazos por la presión de sus nervios. Era obvio que necesitaba algo más de lo que yo podía darle. La probabilidad de que yo pudiera reducir el tumor a tiempo de, impedir que le dañara la columna vertebral era extraordinariamente pequeña. Había acudido a mí demasiado tarde. Necesitaba tratamiento médico, de cirugía y quimioterapia, sin más dilación. La convencí de que fuera a ver a otro médico, uno que trabajaba con sanadores, pero ella no compareció a la cita con él. Tampoco regresó para someterse a más curaciones. No volví a verla jamás. La mayoría de la gente no persiste en este tipo de rechazo mucho tiempo. El miedo de aquella mujer era muy grande. El rechazo puede posponer una solución a un problema tanto tiempo, que cuando llega la solución tiene un carácter drástico. Una amiga mía experimentó un cambio brusco provocado por un intenso rechazo en el cuarto nivel del campo aural. Se negaba a admitir los problemas en su matrimonio. Su marido le dijo que fuera a casa a comer el día del cumpleaños de ella porque le tenía reservada una sorpresa. Cuando ella llegó, él le dijo que la dejaba por otra mujer. De hecho, el marido se había pasado media mañana trasladando la mitad de sus cosas. Se marchó, y ahí acabó todo. Ella no había tenido ni idea de que existiera algún problema en su relación matrimonial. A partir de entonces tuvo que vivir una crisis muy dolorosa. Evidentemente, el trauma cambió bastante su vida. ¿Por qué se empeñaba en negarlo? Porque tenía miedo de que, si admitía los problemas de comunicación en su matrimonio, no podría resolverlos. Temía perder su matrimonio. Y lo hizo. Fue muy duro. Habría podido arreglarlo con su ex-marido, o realizar el cambio de un modo menos traumático, si su rechazo no hubiera sido tan intenso y si se hubiera atrevido a afrontar su fiera interior. Ha vuelto a casarse, y ahora comparte una relación mucho más comunicativa. Se siente muy complacida del desenlace. Crea en usted; probablemente tenga razón Es importante creer en su sistema de equilibrado y, al mismo tiempo, ser receptivo a la entrada de energía de los profesionales del cuidado de la salud y de los amigos de confianza. Si recibe mensajes conflictivos, busque una respuesta que solucione el conflicto. Si un médico le dice que no hay nada anómalo, pero su sistema de equilibrado no está de acuerdo, recabe la opinión de otro médico. Crea en los mensajes que proceden de su sistema de equilibrado y siga sus instrucciones. Se alegrará de haberlo hecho. Así, por ejemplo, una amiga mía supo a través de un médico que el tumor que se desarrollaba en su boca no era maligno. El médico le hizo incluso una biopsia. No obstante, ella siguió soñando en hilos negros de resi- duos que debían extraerse de su boca. Hasta tuvo un sueño en el que le extirpaban el cáncer de la boca. No sabía qué hacer respecto a los dos mensajes contradictorios que recibía. Por fin, se sometió a otra biopsia que reveló un tumor maligno. Por suerte, lo hizo antes de que el cáncer se hubiera metastasiado. Por desgracia, ya habían transcurrido ocho meses y hubo que recurrir a terapia de radiaciones. Ya han pasado varios años desde su tratamiento, y mi amiga está bien. En los quince años que he ejercido de sanadora, he observado que la mayoría de pacientes conocen la causa de su enfermedad cuando acuden a mi consulta. Hablan de ella durante los primeros momentos de la entrevista inicial. Muchas veces, saben también qué anomalías fisicas padecen. Quizá no conozcan el nombre técnico de su problema, pero saben que algo va mal. Por lo general, identifican los órganos corporales implicados. Yo he descubierto que el sistema de equilibrado da muy a menudo información sobre una enfermedad antes de que haya empeorado lo suficiente como para manifestarse en muchos de los análisis que emplea nuestro sistema médico para la diagnosis. Esto significa que el paciente está informado de su enfermedad mucho antes de que ésta sea constatada por nuestro sistema médico. Veamos algunos buenos ejemplos de personas que creyeron en sí mismas, aun cuando no pudieran obtener respuestas de inmediato. David recabó ayuda durante seis años a distintos médicos y profesionales del cuidado de la salud para aliviar sus síntomas de agotamiento y mala digestión. Todas las pruebas, que incluyeron análisis de sangre, orina y cabello, demostraban que estaba sano. Muchos médicos le dijeron que la afección estaba sólo en su mente, y que debía dejar de pensar en ello y reanudar su vida normal. Aparentemente, su problema era de carácter subclínico, lo cual significa que las pruebas no eran lo bastante precisas para registrarlo. Los síntomas de agotamiento y mala digestión persistían en David. Por último, acudió a mí. Cuando lo hizo, estaba seguro de que tenía una infección en el hígado, y creía que se trataba de hepatitis. Cuando examiné su campo energético, pude constatar que tenía múltiples infecciones en el abdomen. También fui capaz de leer psíquicamente un medicamento que mejoraría su condición. David obtuvo una prescripción de un médico que coincidió con mis observaciones. Mediante una combinación de ese medicamento y sesiones curativas, David recuperó la salud. Una mujer a la que llamaré Ellen vino a verme tras visitar a numerosos médicos durante seis meses. Tam- bién en este caso, su sistema de equilibrado transmitía una información subclínica. Los médicos no hallaron nada anómalo y le dijeron que era una hipocondríaca. Este diagnóstico, por supuesto, no eliminó sus sínto- mas. Ella siguió debilitándose cada día. Cuando acudió a recibir clases de curación, pude ver, «psíquicamente» que aquella mujer estaba siendo envenenada por unas emanaciones de gas que se filtraban por entre las tablas del suelo de su casa, y que además era alérgica al polvo de unas viejas alfombras que habían estado allí durante años. «Leí» también que tanto ella como sus hijos debían someterse al examen de un psicoinmunólogo. Le aconsejé que se deshiciera de las alfombras y que revisara su horno. Resultó que había comprado la casa y se había instalado en ella tan sólo seis meses antes. Entonces re- cordó que había estado pensando que su enfermedad tenía algo que ver con su casa, pero no sabía qué. Después de su curación, regresó a su casa e hizo revisar el horno. Registraron fugas de gas en varios sitios. Ellen cambió el horno, tiró las alfombras viejas, e inmediatamente empezó a sentirse mejor. Ahora ya está bien. Tras examinar a sus hijos, el psicoinmunólogo dijo que si las fugas hubiesen continuado durante tan sólo un par de semanas más, los niños habrían contraído lesiones cerebrales y su madre habría enfermado gravemente.

La experiencia Holografica


Para empezar a comprender y a vivir la experiencia holográfica, conviene echar una ojeada a nuestro
procedimiento de comprensión actual, que no es holística.

Las metafísicas subyacentes a nuestros modelos científicos
Al igual que los sistemas de creencia tradicionales de las culturas «primitivas», nuestra cultura del mundo científico occidental está delimitada también por sus supuestos incorporados. Muchos de esos supuestos han permanecido indiscutidos e incontestados hasta hace poco. Lo que consideramos nuestra realidad fundamental depende de las metafisicas subyacentes sobre las que basamos nuestra ciencia. El doctor Willis Harman, en su libro Global Mind Change, apunta tres metafísicas básicas -M-1, M-2 y M-3- que han sido utilizadas durante la historia de la evolución humana. Las define como sigue:

M-1. Monismo materialista (la materia da lugar a la mente)
En la primera de ellas, el componente básico del universo es materia-energía. Aprendemos sobre la realidad estudiando el mundo medible. Sea lo que fuere la conciencia, emerge de la materia (esto es, del cerebro) cuando el proceso evolutivo ha progresado lo suficiente. Sea lo que fuere lo que aprendamos sobre la conciencia, debe reconciliarse en último término con el tipo de conocimiento que obtenemos de estudiar el cerebro físico, por cuanto una conciencia escindida de un organismo físico vivo no sólo es desconocida, sino también inconcebible.

M-2. Dualismo (materia más mente)
Una metafísica alterna es la dualista. Existen fundamentalmente dos tipos distintos de componente básico en
el universo: la materia-energía y la mente-espíritu. La materia-energía se estudia con las herramientas actuales
de la ciencia; la mente-espíritu debe explorarse de otras maneras más apropiadas (como la exploración
subjetiva interior). Así pues, esta metafisica desarrolla, en esencia, dos clases complementarias de conocimiento; presumiblemente hay áreas que se solapan (como el campo de los fenómenos psíquicos).

M-3. Monismo trascendental (la mente da lugar a la materia)
No obstante, una tercera metafisica considera que el componente esencial del universo es la conciencia. La mente o conciencia es fundamental, y la materia-energía emana, en cierto sentido, de la mente. El mundo fisico es para la mente superior lo que la imagen de un sueño es para la mente individual. En último término, se establece contacto con la realidad que se oculta tras el mundo de los fenómenos, no a través de los sentidos físicos sino a través de la intuición profunda. La conciencia no es el producto final de la evolución material, porque la conciencia ya existía antes. La mayor parte de nuestro condicionamiento y nuestra herencia cultural se basa en el modelo metafisico M-1 (la mente emana de la materia), que sustenta una ciencia mecanicista. Nuestro futuro se ha sembrado ya en el modelo M-3 (la materia emana de la mente), que conduce a una ciencia holográfica.

Nuestro viejo modelo científico mecanicista en el cuidado de la salud
Para pasar a un modelo holográfico que nos sirva para el cuidado de la salud, antes debemos explorar nues-
tras viejas ideas acerca de la salud, la curación y la medicina, y averiguar hasta qué punto nos han limitado. Nuestras viejas ideas proceden del viejo modelo científico mecanicista sobre el que se basa nuestro condicionamiento cultural. Este antiguo patrón, basado a su vez sobre la metafisica M-1 (la mente emana de la materia), contiene la serie racional y tácita de premisas de esta era científica. El doctor Harman enumera esos
supuestos:

1. Las únicas formas concebibles de poder adquirir conocimientos son mediante nuestros sentidos fisicos, y quizá mediante algún tipo de transmisión de información a través de los genes. O podemos aprender, a partir de la ciencia empírica, la exploración del mundo medible con unos instrumentos que amplían nuestros sentidos fisicos.
2. Todas las propiedades cualitativas se pueden reducir, en última instancia, a propiedades cuantitativas (por ejemplo, el color se reduce a longitud de onda).
3. Existe una clara delimitación entre el mundo objetivo, que puede ser percibido por todos, y la experiencia subjetiva, que es percibida por el individuo solo. El conocimiento científico se sirve del primero; la segunda puede ser importante para el individuo, pero su investigación no lleva al mismo tipo de conocimiento públicamente verificable.
4. El concepto de voluntad libre es un intento precientífico de explicar la conducta que los análisis científicos atribuyen a una combinación de fuerzas que inciden en el individuo desde el exterior, junto con presiones y tensiones internas del organismo.
5. Lo que conocemos como conciencia de nuestros pensamientos y sentimientos es un fenómeno secundario que emana de procesos fisicos y biofisicos en el cerebro.
6. Lo que conocemos como memoria es estrictamente una acumulación de datos almacenados en el sistema
nervioso central.
7. En función de la naturaleza del tiempo, no existe obviamente ningún otro modo de poder obtener conocimiento de eventos futuros que a través de la predicción racional a partir de causas conocidas y
regularidades pasadas.
8. Puesto que la actividad mental es simplemente una acumulación de estados dinámicamente variables en el
organismo fisico (cerebro), es completamente imposible que esta actividad mental ejerza cualquier efecto
directo sobre el mundo fisico externo al organismo.
9. La evolución del universo y del hombre ha tenido lugar a partir de causas fisicos. No existe ninguna justificación para cualquier concepto de objetivo universal en esta evolución, ni en el desarrollo de la conciencia, ni en los esfuerzos del individuo.
10. La conciencia individual no sobrevive a la muerte del organismo; y, si se halla algún sentido en el hecho de que la conciencia individual persista tras la muerte del cuerpo fisico, no podemos comprenderlo en esta vida ni obtener conocimiento alguno al respecto.

Éstos son los supuestos sobre los que se basan nuestra sociedad industrializada y nuestro sistema de cuida-
do de la salud. En algunos casos de este último, funcionan de un modo admirable. En otros, no. En ciertas áreas de nuestra vida, como la capacidad de adquirir bienes de consumo, valen para algunos de nosotros. Para otros, que viven atrapados en la pobreza, no sirven. Para encontrar soluciones más efectivas a los problemas sociales y a las enfermedades que «infestan» el siglo XX , debemos profundizar más en nuestros supuestos sobre la realidad. En nuestra cultura, la filosofia se asienta sobre el viejo modelo mecanicista de la fisica, que se basa a su vez en la metafisica M-1 (la mente emana de la materia), la cual sostiene que el mundo está hecho de bloques de materia básicos, como los electrones y los protones. Estas «cosas» o partes diminutas constituyen todo cuanto existe. En consecuencia, si dividimos el mundo en esas cosas y las estudiamos, deberíamos entender el mundo. Así, se nos ha enseñado a confiar y vivir según la mente racional. Nuestro sistema social, nuestras escuelas y nuestro sistema médico acentúan la importancia de resolver problemas racionalmente para comprender cómo funcionan las cosas, y más tarde para descubrir la causa de los problemas. Para lograrlo, dividimos todo en partes separadas y las estudiamos.
Por desgracia, durante los últimos cuarenta años hemos puesto cada vez más énfasis en la división racional
de nuestro mundo en partes separadas y en el estudio de éstas como si estuvieran aisladas. Sin embargo, la
investigación demuestra que el aislamiento simplemente no es verdad. Durante más de veinte años, los experimentos en el campo de la física y la biología han demostrado que todo está conectado. Es imposible separar el experimentador de su experimento, del mismo modo que es imposible separar el individuo del conjunto. No obstante, en la vida cotidiana seguimos pensando que las cosas pueden descomponerse y llevarse aparte para comprenderlas.

modelo mecanicista genera diagnósticos que sentencian a muerte
El dolor empeora y los pacientes están aún más confundidos cuando reciben recomendaciones diagnósticas
y de tratamiento que incluyen amenazas como: «Si no sigue nuestro programa de tratamiento concreto, se pondrá peor o incluso morirá». Por supuesto que los médicos deberían dar la información que conocen sobre el pronóstico del paciente si éste no sigue tratamiento alguno, pero no deberían sugerir que su procedimiento es necesariamente el único. Quizá existen otras maneras de tratar la enfermedad que no conocen. En otras palabras, las limitaciones de las técnicas de tratamiento médico convencionales deberían aceptarse como tales, y debería mantenerse la puerta siempre abierta a otras posibilidades, independientemente de que el médico conozca o no los tratamientos alternativos. En lugar de tachar a un paciente de «terminal», el médico tiene que aclarar que es la medicina occidental la que no puede tratar el problema con eficacia.
Una de las peores cosas por las que he visto pasar a los pacientes a los que se ha diagnosticado un cáncer
es el diagnóstico terminal. Sí, existen estadísticas sobre determinadas evoluciones en ciertas enfermedades que muestran las probabilidades del curso que seguirá una dolencia concreta. Pero esto no implica en modo alguno que ese curso sea cierto para cualquier paciente. Por desgracia, cuando un paciente escapa a las estadísticas se considera que se ha producido un error de diagnóstico, una «remisión espontánea», una «enfermedad benigna» o incluso un «milagro». Esto desacredita el método que contribuyó a la curación del paciente. Cuando la medicina occidental utiliza la etiqueta diagnóstica «incurable» o «terminal» en las enfermedades que no puede tratar, crea un problema adicional a los pacientes. Les enseña que no pueden sanar. Infunde una creencia patológica en los pacientes en base a la cual éstos actúan, potenciando así su enfermedad. Es decir, los pacientes ya no sólo tienen que luchar contra su dolencia, sino que deben superar también la parte de sí mismos que cree que no pueden curarse. Un diagnóstico de enfermedad induce una perspectiva patológica en la mente del paciente acorde con las creencias de un sistema médico que tal vez no puede ayudar al paciente porque el sistema no conoce ninguna cura. En cierto modo, la medicina occidental viene a decir: «Crea lo que nosotros creemos, acepte nuestra metáfora de la realidad, que esta enfermedad (como nosotros la hemos diagnosticado) es la verdadera y única realidad (tal y como nosotros la vemos) y es incurable». Este alegato secreto nos conduce de vuelta al problema inicial: los papeles que nuestros modelos de la realidad desempeñan en nuestra vida, y nuestros supuestos de que son la única realidad. No consideramos la profunda incidencia de esto.

La comunicación de los sentidos (el tacto)


El tacto es el sentido que está presente en todos los demás. La luz y los aromas nos envuelven. Nos sentimos muchas veces mecidos por la música. Imaginemos lo que le sucedería a un niño a quien le impidieran su relación por medio del tacto. Posiblemente terminaría siendo un perfecto inválido.
Nuestra piel es comúnmente fiel reflejo de nuestras emociones, como el miedo, la ira, el odio. El tacto posee una clase especial de proximidad, puesto que cuando una persona toca a otra, la experiencia es total e inevitablemente mutua. La piel se pone en contacto con la piel, en forma directa o a través de la vestimenta, y se establece una inmediata toma de conciencia de ambas partes. Esta toma de conciencia es más aguda cuando el contacto es poco frecuente.
Lo que el hombre experimenta a través de la piel es mucho más importante de lo que la mayoría de nosotros piensa. Prueba de ello es el sorprendente tamaño de las áreas táctiles del cerebro, la sensorial y la motora.
Los labios, el dedo índice y el pulgar, sobre todo, ocupan una parte desproporcionada del espacio cerebral. La experiencia táctil, por lo tanto, debe considerarse muy compleja y de gran significación. Todo ser humano está en contacto constante con el mundo exterior a través de la piel. A pesar de que no es consciente de ello hasta que se detiene a pensarlo, siempre existe, por lo menos, la presión del pavimento contra la planta del pie, o la del asiento contra las nalgas. En realidad, todo el medio ambiente le afecta a través de la piel; siente la presión del aire, el viento, la luz del sol, la niebla, las ondas acústicas y, algunas veces, a otros seres humanos.
El tacto es probablemente el más primitivo de los sentidos. El bebé recién nacido explora mediante el tacto; es así como descubre dónde termina su propio cuerpo y empieza el mundo exterior. A medida que el niño crece, aprende que hay objetos y partes de su propio cuerpo y del de las otras personas, que se pueden tocar y otras que no. Cuando el individuo descubre las relaciones sexuales, en realidad está redescubriendo la comunicación táctil.
Si se interrumpe una conversación, la persona que lo hace podrá poner su mano en el brazo de su interlocutor, ya que este gesto podrá interpretarse como el pedido de “un momento” y evidentemente forma parte del mecanismo de la conversación.
También resulta importante la parte del cuerpo que se toca. Una mano que reposa suavemente sobre un antebrazo tendrá un impacto totalmente diferente al que tendría si se coloca sobre una rodilla.
El contacto - por lo menos el más impersonal - se produce en todo nuestro entorno, ya sea que lo percibamos o no. Vinculamos el contacto físico con el sexo, excepto cuando se nota claramente que no hay conexión entre ambos; por eso lo utilizamos escasamente para expresar amistad y afecto.
En las calles de los Estados Unidos no suelen verse hombres ni mujeres que caminen del brazo. Sin embargo, ésta es una costumbre bastante común en Sudamérica. A los norteamericanos les parece un indicio de homosexualidad. Aun los padres e hijos mayores tienen entre sí el contacto más superficial
El tacto, el gusto y el olfato son sentidos de proximidad. El oído y la vista, en cambio, pueden brindar experiencia a distancia.

La interpretación de la postura (lenguaje del cuerpo)


Para la mayoría de nosotros, la postura es un tema poco agradable sobre el que nuestra madre solía regañarnos. Pero para un psicoanalista la postura de un paciente muchas veces constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de sus problemas.
La postura es la clave no verbal más fácil de descubrir, y observarla puede resultar muy entretenido.
Con sorprendente frecuencia, las personas imitan las actitudes corporales de los demás. Dos amigos se sientan exactamente de la misma manera, la pierna derecha cruzada sobre la izquierda, por ejemplo, y las manos entrelazadas detrás de la cabeza; o bien uno de ellos lo hace a la inversa, la pierna izquierda cruzada sobre la derecha, como si fuera una imagen reflejada en un espejo. Se denomina a este fenómeno posturas congruentes. Se cree que dos personas que comparten un mismo punto de vista, suelen compartir también una misma postura.
Estudiar la postura de las personas durante una discusión es sumamente interesante, ya que muchas veces podremos detectar quién está a favor de quién, antes de que cada uno hable.
Se ha observado que las personas que no se conocen evitan cuidadosamente adoptar las mismas posiciones. La importancia de la imitación puede llegar a ser una de las lecciones más significativas que podemos aprender, pues es la forma en que los demás nos expresan que coinciden con nosotros o que les agradamos. También es la forma en que comunicamos a los demás que realmente nos agradan.
Si un jefe desea establecer rápidamente una buena relación y crear un ambiente tranquilo con un empleado, sólo debe copiar la postura de éste para lograr sus objetivos.
De la misma manera que las posturas congruentes expresan acuerdo, las no congruentes pueden utilizarse para establecer distancias psicológicas.
Al ver una pareja de jóvenes sentados uno al lado del otro en un sofá. La chica está mirando hacia el muchacho, que está sentado mirando hacia afuera, los brazos y las piernas como formando una barrera entre ambos y este permanece sentado así durante ocho largos minutos y sólo de tanto en tanto gira la cabeza hacia la chica para hablar con ella. Al término de ese tiempo entra otra joven en la habitación y el muchacho se pone de pie y sale con ella; mediante su postura había establecido que la chica que estaba sentada a su lado no era su pareja.
Algunas veces cuando las personas se ven forzadas a sentarse demasiado juntas, inconscientemente despliegan sus brazos y piernas como barreras. Dos hombres sentados muy juntos en un sofá girarán el cuerpo levemente y cruzarán las piernas de adentro hacia afuera, o pondrán una mano o un brazo para protegerse el lado común del rostro.
Un hombre y una mujer sentados frente a frente a una distancia muy próxima, cruzarán
los brazos y tal vez las piernas, y se echarán hacia atrás en sus asientos.
La postura no es solamente una clave acerca del carácter, es también una expresión de la actitud. En efecto, muchos de los estudios psicológicos que se han hecho sobre la postura la analizan según lo que revela acerca de los sentimientos de un individuo con respecto a las personas que lo rodean.
Un investigador ha observado que cuando un hombre se inclina levemente hacia adelante, pero relajado y con la espalda algo encorvada, probablemente simpatiza con la persona que está con él.
La postura es, como ya hemos dicho, el elemento más fácil de observar y de interpretar de todo el comportamiento no verbal. En cierto modo, es preocupante saber que algunos movimientos corporales que teníamos por arbitrarios son tan circunscritos, predecibles y, a veces, reveladores; pero por otra parte, es muy agradable saber que todo nuestro cuerpo responde continuamente al desenvolvimiento de cualquier encuentro humano.
Por ejemplo, los que venden por las casas de parejas casadas deben observar los gestos de los cónyuges para ver quién los inicia y quién los copia. Si el marido es el que mantiene la conversación y la mujer no dice nada, pero usted observa que él copia los gestos de la mujer, descubrirá que es ella la que decide y firma los cheques, así que al vendedor le conviene dirigir su charla a la señora.